............Una gitana intentó venderme ayer una participación de lotería por valor de diez euros. Independientemente de mi escasa afición por los sorteos, la verdad es que yo no llevaba efectivo encima. Por no perder el tiempo de la buena señora, interrumpí su cadena de bendiciones y piropos para informarle de mi escasa utilidad como cliente:
............—Si yo se lo agradezco, señora, pero no llevo diez euros encima.
............—Ah, pues cómprame dos piedras de la suerte, que sólo valen cinco euros cada una...
............Lo cual debe de tener mucha lógica, pero yo no se la encuentro.
............—Si yo se lo agradezco, señora, pero no llevo diez euros encima.
............—Ah, pues cómprame dos piedras de la suerte, que sólo valen cinco euros cada una...
............Lo cual debe de tener mucha lógica, pero yo no se la encuentro.
4 comentarios:
Esto sí que no, amigo. Te has pasado.
Estoy completamente a favor de mejorar las anécdotas sutilmente para que queden más graciosas, pero de ahí a la burda MENTIRA hay un gran paso.
¿De verdad creías que nos tragaríamos que te topaste con una gitana que TRA-BA-JA-BA? ¿Qué será lo próximo? ¿Nos dirás que NO te echó ninguna maldición? ¿Que su hija de 6 años NO intentó robarte la cartera?
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No me podéis banear por trollear, trabajo aquí.
Eh, a ver qué va a pasar, ¡que yo monto aquí un ERE ahora mismo, ya que están de moda últimamente, y verás qué risa!
César
Como se nota que no has trabajado de Gitana-lotera-vendedora-de-piedras-de-la-suerte(Yo sí, largos años). La respuesta es evidente, no se cree que no lleves 10 euros. Payo malo.
Saludos.
César: Jamás podrás echarme de aquí, hacerlo significaría provocar que el blog pierda algo que sólo yo puedo ofrecer: vergüenza ajena.
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Además, soy amiga de tu novia.
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