jueves, 31 de diciembre de 2009
Lógica navideña
martes, 29 de diciembre de 2009
A tiro limpio
............César: Oh, ¡eso está hecho! ¿Para qué estamos los amigos?
............R: Madre mía, ¡gracias! En la nuca, por favor: Borroka Style.
............C: No hay problema. Aquí, a gusto del consumidor.
............(Amartillando un arma imaginaria…)
............C: Este… ¡PUM!
............(…)
............C: ¿Qué tal? ¿He dado en el blanco? ¿Has quedado satisfecha con mis servicios de pistolero aficionado?
............R: Pues mira, no. Pero supongo que la culpa es mía por proponerte un blanco tan pequeño y tan difícil. La próxima vez tira al culo. Ahí es imposible fallar.
............C: Pues no sé yo. Ya última vez que intenté disparar a alguien en el trasero, le di en un tobillo y ahora deambula por ahí como Fraga.
............R: Tú, como sacrificador de caballos, no tendrías precio.
............C: De hecho, es uno de mis sueños dorados. Pero supongo que, si acostumbrara a fallar el tiro y cargarme al dueño del caballo moribundo en vez de al caballo moribundo, no recibiría los honorarios correspondientes, y no se puede vivir del aire… A no ser que el dueño sea Berlusconi, claro. Entonces, media Italia me pagaría los honorarios.
............R: Siempre puedes cobrártelo en alfalfa; que no en Alfalfa, porque eso sería corrupción de menores y está muy feo.
............C: Mmm… Dime, que seguro que tú estás bien enterada: ¿a cuánto se cotiza la alfalfa últimamente en el mercado negro?
............R: En estos momentos se cotiza a X. Despeja ‘X’ y lo sabrás.
............C: Jopé… Ya estoy un poco cansado del porno… No alcanzo a saber por qué, pero se me antoja un poquitín repetitivo.
............R: Prueba con el porno ‘gay’.
............C: Ah, no; de eso nada, que yo sigo la sabiduría ancestral y obtusa de Ana Botella… Por cierto, no sé por qué, pero me apetece una manzana… Aunque también puedo comerme una pera… O ambas… ¡Qué dilema!
............R: A mí me apetece chocolate. Fin del chiste.
............C: No obstante, podría hacer prácticas de tiro con manzanas. ¡Así quizá te acertaría en el trasero! (Aún no).
............R: Badum chi. Ahora sí.
............C: Jopé… Esto tiene que tener un buen clímax para colgarlo en el blog y, si acabamos hablando de tiros, será una entrada redonda.
............R: X_x
............C: ¡Con eso me vale! XD
............Epílogo
............R: Así que ¿todo lo que diga puede ser publicado en mi contra?
............C: Concretamente, para, por, según, si, sobre y tras.
............R: Ya no se va a poder hablar tranquilamente contigo, durante y mediante.
............C: Qué va. Normalmente, sí. Sólo si veo que lo que se habla es “entradable”, lo recogeré.
............R: ¿Eso qué es? ¿Una especie de “sólo la puntita” dos punto cero?
............C: Da gusto hablar contigo. ¡Lo entiendes todo a la primera!
............R: Es que de pequeña me daban Whiskas.
domingo, 27 de diciembre de 2009
Bendita paciencia
viernes, 25 de diciembre de 2009
Consejos para la vida moderna (II)
............a) Que se encuentre viendo en la televisión contenido para mayores de edad de los que pueden herir vuestra sensibilidad.
............b) Que se haya tapado las piernas con el mantel de la mesa camilla que hay al lado del sillón donde se sienta.
............c) Que su mano derecha se pierda bajo ese mantel.
............d) Que uno de vuestros acompañantes corte la tensión con la manida frase: "Hemos venido a invadirte".
............e) Todas las anteriores son correctas.
............¡Zas! ¡En toda la boca!
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Papi
............El otro día se cargó el bebito al hombro para consolarle un berrinche y recorrió el pasillo de extremo a extremo musitando:
............—Hija mía, tienes que aprender a no pedir las cosas a gritos. No querrás convertirte en una choni cuando seas mayor, ¿verdad que no? Ea, ea, ea, ea...
............Si el padre de Belén Esteban hubiera hecho lo propio, nos hubiéramos ahorrado mucha vergüenza ajena. Claro que, tal vez, la tal Belén sí quería.
lunes, 21 de diciembre de 2009
Mis veranos salvajes (II)
............Cuando mis oídos reconocían la melodía que indicaba las cinco de la tarde, abandonaba los muros de la parcela y corría en libertad por las polvorientas calles, lejos del esperpento cronométrico. Allí me esperaban los desheredados de la playa, entre los cuales tenía el honor de contarme. Lindando con la parcela del chalet, se abría entre los descampados un barranco considerable que finalizaba en el mar y en cuyas profundidades pasábamos las horas.
............Aquel verano descubrimos el placer por la velocidad, gracias a la utilización de objetos de desecho —también conocidos como 'basura'— como vehículo experimental. Los materiales fueron diversos, pero la forma de conseguir velocidad variaba poco y se basaba en los principios físicos que sustentan la ley de la gravedad. Es decir, nos tirábamos ladera abajo.
............Sin embargo, como ya he advertido, la evolución de los medios de transporte progresó con rapidez. De las primeras persianas de plástico que se deshacían al primer golpe de piedra, pasamos a los mullidos colchones mugrientos, que nos proporcionaban estabilidad y buena amortiguación. No obstante, queríamos mejorar la sujeción y lograr un descenso controlado y no tardamos en lograrlo.
............El control del descenso partía de la posibilidad de utilizar una escalera de desagüe bien delimitada por muros de hormigón. Y la sujeción y protección nos las proporcionaba una enorme nevera desprovista de puerta. Resultó que la nevera encajaba a la perfección entre los dos muretes de la escalera, tenía la rigidez necesaria para soportar los golpes al finalizar cada escalón y podía albergar a dos ocupantes gracias a una perfecta ergonomía.
............El plan no tenía fisuras. Además, en aras de la seguridad, atamos el extremo de una cuerda a la nevera y el otro a la celosía de la valla de un chalet cercano. Mientras dos afortunados disfrutaban del descenso, otros dos, con las manos enguantadas, iban frenando progresivamente el ingenio hasta detenerlo suavemente al final de la escalera. Debo señalar que el final de la escalera consistía en un talud de unos seis metros de altura que terminaba en el fondo del barranco. Aunque esta distancia se suavizaba gracias a que los vecinos eran bastante cerdos y tiraban desde el talud todos los restos de la poda de sus casas.
............Los primeros en probarlo fuimos el chulo atérmico, con su cazadora de cuero, y yo. El viaje fue un éxito: rápido, emocionante y “seguro”. Además, cuando el abismo se abría al final de las escaleras y el cosquilleo de la muerte te rondaba la nuca, enseguida notabas cómo se tensaba la cuerda y te detenías sin mayor contratiempo.
............Pero, tras una tarde de viajes en nevera, una enorme figura se recortó en el horizonte. A contraluz, sobre el sol naranja, distinguimos la silueta circular de un tipo al que conocíamos como “Calabazo” por su similitud física con el vegetal aludido. Él, de la misma edad que nosotros —unos ocho años— se enorgullecía de su apodo y hacía de su corpulencia una materialización del poder que ostentaba. No dijo nada. Sólo miró la nevera y nos miró a nosotros. Después, se subió.
............La nevera se balanceaba y crujía al borde del escalón. El chulo atérmico y yo nos miramos con gravedad mientras cogíamos la cuerda con fuerza. Otros dos amigos empujaron la nevera y el enorme leviatán bajó a una velocidad endiablada. La cuerda se deslizaba entre nuestros guantes sin que pudiéramos frenarla de ninguna manera. Cuando empezó a salir humo, supimos que no podríamos hacer nada y abrimos las manos, confiando en que el anclaje a la celosía sería suficiente. Pero no lo fue.
............Calabazo llegó la final de la escalera y la cuerda se tensó hasta el límite. Era fuerte, no se partió. Al contrario, entre la cabeza del chulo atérmico y la mía silbó el ladrillo arrancado de la celosía y siguió la suerte de la nevera. Calabazo aterrizó de bruces sobre la montaña de rastrojos y la nevera le cayó encima como un extraño sarcófago sideral. Desde debajo surgía un llanto desconsolado. Aquel día habían tirado una veintena de rosales moribundos.
............Entonces aprendí algo que me ha servido el resto de mi vida: unas rosas y un agradable paseo en descapotable pueden ablandar a la persona más insensible.
sábado, 19 de diciembre de 2009
El misterioso caso del pis
............César: Pues… últimamente habla poco.
............R: ¿No lo habías sacado de paseo?
............C: Iba a hacerlo, pero en la clínica cierran la ventanilla de recepción de pises a las diez de la mañana.
............R: Qué absurdez. A las diez de la mañana debería abrirse, que no es lo mismo.
............C: Es que a esa hora se los llevan al laboratorio. Porque tienen una larga y maravillosa mañana de análisis de fluidos corporales ajenos.
............R: Sí, lógico.
............C: Por cierto, ya he enviado tu último artículo a los cuatro continentes… ¿O eran siete?
............R: La Menestra de Cultura ha clasificado los continentes en X. Despeja la equis y lo sabrás.
............C: Bah… Si esa equis no supone porno, no me interesa.
............R: Supone porno ‘gay’.
............C: Oh, lo siento; he debido especificar: si no supone porno con otros animales, no me interesa.
............R: Ah, bueno; por un momento pensé que eras un enfermo.
............C: Sí, la gente suele pensarlo de mí; luego me conocen y ya se convencen de que estoy peor de lo que se imaginaban.
............R: Esta conversación me aburre; pasemos a algo más interesante: ¿qué has hecho con tu pis? ¿Está en la nevera? ¿Lo has etiquetado convenientemente?
............C: En este momento, debe de ir alegremente hacia la depuradora, donde se reunirá con otros pises y de la que pasará al seudorrío Vinalopó y desembocará en el mar y será feliz para siempre.
............R: No sé, no sé… Aquí hay algo que me huele mal…
............C: No sé a qué te refieres.
............R: ¡Cojones de pato! Acabo de darme cuenta de algo muy raro…
............C: ¿De qué?
............R: En estos momentos sospecho mucho de ti. Estoy atando cabos…
............C: Pues el Ejército de la Nación, que al alba triunfó en Perejil, se va a cabrear un poquito contigo.
............R: Llevo toda la mañana oliendo pis en mi cocina. El olor procedía de un punto concreto que me ha costado localizar, pero finalmente puedo asegurar que viene del extractor de humos… Alguien ha debido de echar pis por la chimenea de mi tejado… ¡y ese alguien eres tú! ¡Has venido con tu tarrito y lo has vaciado en la chimenea de ésta, nuestra comunidad!
............C: Lo siento. No puedo evitarlo. Siempre confundo las chimeneas comunales con la ventanilla de recepción de pises.
............R: Pobre…
jueves, 17 de diciembre de 2009
La reacción no se hizo esperar
............Dedicado todos los Bucaycitos que hay en mi vida. ¿Qué sería de vosotros sin mi falseda..., eh..., autismo?
martes, 15 de diciembre de 2009
Bares son dolores
............Julio de 2005. Yo era monitor de un grupo 'scout' (sí, habéis leído bien, 'scout') en mi Alicante natal. Apenas una semana antes del macrocampamento que íbamos a organizar en los Pirineos, saltaron todas las alarmas: ¡el mayor de los imprevistos nos sobrevino! Total, que a las dos de la mañana tuvimos que hacer una reunión de urgencia en un bareto.
............Yo, que venía de las fiestas de mi pueblo con un par de cervezas de más, me seguí bebiendo otras tantas cervezas en el bar de turno. Así, cuando terminamos con nuestro gabinete de crisis, yo no iba borracho pero me entraron unas ganas terribles de mear. Me dirigí al aseo del bar (que por las mañanas era una cafetería-heladería) y pensé: "Qué entrada tan grande tiene este bar", cuando, de repente: "¡PLOM!", me comí la luna entera del bar. Se hizo el silencio. Me giré hacia mis compañeros, que estaban todos mirándome con una expresión perpleja. Eso sí, en cuanto vieron que seguía vivo, soltaron una carcajada tan grande que decidí ir al aseo. A ver si, además de la cerveza, también meaba mi vergüenza.
............* Metepatas torpe, sí.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Lógica calé
............—Si yo se lo agradezco, señora, pero no llevo diez euros encima.
............—Ah, pues cómprame dos piedras de la suerte, que sólo valen cinco euros cada una...
............Lo cual debe de tener mucha lógica, pero yo no se la encuentro.
viernes, 11 de diciembre de 2009
Mis veranos salvajes (I)
............Sin embargo, en verano, me cortaban el pelo tanto que no había posibilidad de raya y cambiaba mis mocasines burdeos por unas Victoria con agujeros. Esta transformación tenía lugar en el chalet de mis abuelos, junto a la playa de San Juan (Alicante), cuanto todavía existían descampados en lugar de edificios de dudoso gusto y aún más dudosa legalidad.
............El chalet se edificó en una pequeña colonia que combina casas con edificios bajos. Me parece mentira haber vivido una época en que las puertas de las casas estaban abiertas y las calles eran de tierra, sin farolas, y algunas con acequias bordeándolas. En ese encantador oasis tercermundista y, más concretamente, en los enormes descampados, tenía lugar mi glorioso proceso de asalvajamiento.
............Éramos pocos y nos conocíamos todos. Los odios, las filias y las rivalidades se acrecentaban hasta extremos peligrosos. Yo siempre tenía la mejor bicicleta, que para eso mi abuelo regentaba una tienda de bicis —si es que eso se puede regentar—. Y además solía cambiarla todos los años, porque, durante el invierno, aquel sitio donde siempre era jornada de puertas abiertas se convertía en el autoservicio de los gitanos de un poblado cercano. Supongo que las puertas cerradas son más tentadoras y mi bici un caramelo, una vez forzadas.
............Así que andábamos haciendo el animal por los descampados. Yo, sin camiseta, con mi BH California. Otros se atrevían a dar saltos, yo temía mi torpeza. Hasta un día. Ese día, una chica preciosa había ido al pequeño circuito de trial y yo había quedado con una especie de extraño chulo atérmico que llevaba cazadora en agosto a las cuatro de la tarde. El chulo atérmico sí saltaba y yo no quería ser menos —todas las hostias de mi vida han sido por impresionar a mujeres—. Tomé carrerilla con mi preciosa bicicleta azul y blanca y salté por el montículo a casi dos metros del suelo. Por desgracia, no se me ocurrió que tal vez fuera conveniente ponerme de pie sobre los pedales para amortiguar el aterrizaje.
............En efecto, aterricé sentado en una bici sin amortiguación desde casi dos metros de altura. A mis ocho años, los huevos debieron alcanzarme la campañilla, aunque no la oí sonar como en esas atracciones de feria. Aquí no hubo martillo, ni pesa, ni lucecitas, ni ding-dong ni, desde luego, premio. Sólo hubo un doloroso y silencioso sillín de plástico partiendo mi virilidad por la mitad, cortándome la respiración y haciéndome saltar las lágrimas.
............El caso es que, desde fuera, el salto pareció impecable. Y además sin ponerme de pie, con esa chulería de la que sólo pueden hacer gala los eunucos campeones de trial —que son numerosísimos—. Incapaz de dar un pedaleo, llegué por inercia ante la chica en cuestión, que me aguardaba junto al chulo atérmico. Ella me dijo: “Ha sido increíble”, y él me miró con cierta rabia. Yo asentí con indiferencia, miré el reloj mientras el llanto me golpeaba la garganta y acerté a decir sin darme importancia: “Son las cinco. He quedado, os veo luego”.
............Salí corriendo y, nada más darles la espalda, brotó el torrente de lágrimas contenidas como una inmensa pantanada. Y sentí el dolor agudo y punzante que aún atenazaba mi cuerpo y me impedía pedalear con fuerza. Cualquier espectador desinformado hubiera considerado que, tras el elegante vuelo, me marchaba indiferente a velocidad moderada, disfrutando del paisaje y de la brisa de Levante. Pero en aquel momento aprendí algo que se ha cumplido el resto de mi vida: aunque parezca que todo ha salido perfecto, las mujeres siempre me causarán llanto y dolor de huevos.
............Y aun así, volvería a saltar una y mil veces.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Conversaciones con la señorita S. Capítulo II: La hora de los asesinos
............Señorita S: y ahora sigues dando vueltas a los blogs mi querido cesar?
............César: De hecho, sí.
............(¡… mi estresante S!)
............C: Acabo de llegar a uno en el que me han dejado un par de comentarios.
............SS: buenos o malos?
............C: Muy buenos, de hecho.
............SS: Muy buenos, de hecho
............(…)
............SS: ¿Te gusten que te imiten? quiero decir si te gusta que te copien en lo que escribes
............(¡Muerte y destrucción!)
............SS: por ejemplo tu haces un gesto y otro te imita
............C: Si es una burla inofensiva y amigable, no veo por qué no. Si es para hacer daño...
............SS: ah claro yo siempre imito a mi mama cuando hace un gesto u otro
............(Qué maja, ella… ¡Como los monos!)
............SS: uff que susto
............(¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre? ¿Estás embarazada? ¡Dime que no vas a reproducirte!)
............SS: oye tu crees que esta bien que si tocan al timbre de casa no abrir la puerta pero si asomarte a la ventana?
............(…)
............C: ¿No tenéis mirilla?
............SS: no, la puerta es sin mirilla porque es nueva
............(Ah, muy bien… No me lo digas: el diseñador de la puerta es de la familia, ¿verdad?)
............SS: la vieja si tenia pero a estas horas no abro la puerta
............(Las 20.55… Sí, es una buena hora para que acaben las visitas del día en un manicomio)
............C: Pregunta quién es.
............SS: me asomo a la ventana de mi habitacion que da a la calle y cde ahlli pregunto quien es
............(Asómate bien, a ver si…)
............C: Pues ya está. Asunto solucionado.
............SS: es que yo no me fio de nadie, imaginate que abro la puerta y son dos asesinos
............(¡Que sean dos asesinos! ¡Que sean dos asesinos!)
............C: ¿Asesinos... a las nueve de la noche? ¿Y por qué iban a ir dos asesinos a tu casa?
............SS: todo es posible no?
............(De lo contrario, la ciencia tendría que dar muchas explicaciones sobre ti)
............SS: es que la noche no me gusta nada
............(Tranquila; seguro que es recíproco)
............C: ¿Vives en una calle transitada?
............SS: si
............(…)
............C: Entonces, ¿cómo van a ir dos asesinos a tu casa, y por qué, a las nueve de la noche y en una calle transitada?
............SS: todo es posible
............(…)
............SS: pues imaginate que por la madrugada los primeros vecinos por dejarse el balcon abierto les entraron a robar
............C: Pero eso fue un robo... de madrugada... y porque se dejaron el balcón abierto...
............SS: y que me quieres decir
............(¡!)
............SS: buieno lo he dicho que tengo miedo a la noche
............C: La noche no hace nada malo. Y las personas que pululan a las nueve de la noche por una calle transitada, menos.
............SS: pues aqui en mi barrio ha habido de todo
............C: Los ladrones y los supuestos asesinos se cuelan en las casas de madrugada, no llaman a la puerta a las nueve de la noche. Y si no, ¿qué? "Hola, buenas noches; disculpe que la molestemos pero venimos a matarla".
............SS: ah vale pero mira si son ladrones si te haces la dormida no pasa nada porque ellos no hacen nada
............(¡Yo te ahogaría con una almohada!)
............C: Depende de si quieren que les digas dónde tienes la caja fuerte... Porque no creo que se lo vayas a decir en sueños.
............SS: aqui no hay cajas fuertes. Yo por si acaso en mi habitacion tengo un paraguas a manos
............(¡Estupendo! Entonces, ¡eres invencible!)*
............C: No creo que con un paraguas hagas mucho contra dos asesinos que llamen a la puerta de tu casa a las nueve de la noche en una calle transitada.
............SS: no digo a los cacos
............C: Ah, si son dos cacos que llamen a la puerta de tu casa a las nueve de la noche en una calle transitada, vale; si blandes un paraguas, no van a poder contigo.
............SS: yo soy capaz de cualquier cosa
............(Yo, en tu lugar, para defenderme, únicamente entablaría conversación con ellos… ¡La mejor defensa es un buen ataque!)
............SS: de echo ya me vengue de dos
............(¿Les agregaste al Messenger?)*
............C: ¿Con un paraguas?
............SS: no, osea una que siempre me estaba criticando pues le puse una carta anonima insultandole y de todo
............(Ya me estoy imaginando esa carta:
............“Como dicen los mexicanos, ¡vete a chingar a la penca de tu madre!
............Firmado: La Futura Periodista de Telenovelas”)
............SS: y a un chico le tire el vaso de agua en la cara
............C: Pero eso no tiene nada que ver con luchar contra dos cacos que llamen a la puerta de tu casa a las nueve de la noche en una calle transitada.
............SS: ya hombre pero puede pasar de todo
............(Eso ha quedado bastante claro…)
............C: Me encantaría ver las apuestas.
............(Nota mental: no llamar nunca a casa de la señorita S a partir de las nueve de la noche, no sea que abra la puerta y, para vengarse por la impertinencia, te sacuda con un paraguas, te mande un anónimo insultándote, te tire un vaso de agua a la cara y dé un portazo)*
............Atentos al próximo capítulo…
............*Gracias, Rosawn.
sábado, 5 de diciembre de 2009
Consejos para la vida moderna
............Por si alguna vez van con sus respectivas parejas a un multitudinario cumpleaños lleno de amigas de la anfitriona:
............1. Asegúrense de que quien esté a su espalda sea su pareja.
............2. Lo mejor es mirarla directamente a la cara.
............3. Si no están seguros, no le toquen el culo a la extraña, y añado: ni mucho menos lo hagan de espaldas.
............4. Y por favor, eviten cogérselo como si fuese un balón de baloncesto y gritar alegremente: "¿De quién son estas nalguillas?"
jueves, 3 de diciembre de 2009
Barbas
............Si mañana no tuviese una importante entrevista de trabajo, ahora mismo luciría el magnífico bigotazo que paseaba Pancho Villa.
martes, 1 de diciembre de 2009
El madrileño impasible
............Por eso, cuando volví todo me parecía fascinante. Pero lo que más llamó mi atención fue la capacidad de los madrileños para mostrarse indiferentes ante cualquier anomalía. Al principio creí que se trataba de la flema —qué asco de expresión— inglesa, que había contaminado a mis conciudadanos hasta el punto de ser incapaces de mostrar sus emociones. Pero enseguida caí en la cuenta de que simplemente habían perdido la capacidad de sorpresa a golpe de sorprenderse una y otra vez hasta saturarse.
............El metro es uno de los signos de identidad de Madrid y uno de los lugares más extraños que existen. Para empezar, cualquiera que se queje de que los españoles no leen, debería entrar en un vagón de metro. Hay auténticos problemas de espacio a causa del tamaño de algunos incunables. Cuando, para ser un poco cosmopolita, me uní al club de lectura subterránea, también me uní al club de los que miramos mal a los insolidarios y prepotentes "tapas-duras". ¿Dónde se creen que van, con sus lujosas, angulosas y punzantes ediciones? El caso es que todo esto nos lleva a una conclusión: o sólo lee la gente que va en metro, o todos los que leen en el metro en realidad no leen. Se esconden.
............Porque el metro es un buen lugar de observación. Un paraíso del fisonomista, aunque los hay que se pasan. Todavía recuerdo con temor un viaje en el que un inquietante señor con traje impecable y zapatillas deportivas —¿Emilio Aragón?— me miraba fijamente con ojos de muerto. Yo me guarecía en un ajado ejemplar de El retrato de Dorian Gray, pero cada dos por tres me asomaba para encontrarme con los ojos escalofriantes.
............Otro día, una amable señora se me acercó con cierta timidez y me dijo: "Tú le encantas a mi nieta". A mí tales noticias suelen alegrarme el día, pero en este caso me desconcertó, ya que desconocía por completo a mi sociable interlocutora. Así que, ante mi cara de extrañeza, la señora siguió: "Que sí, que sí. Cada vez que sales, va corriendo a verte". Yo ya no sabía si sentirme halagado o preocuparme por mi seguridad. Siempre he querido fans histéricas —me encanta cómo se desmayan, nadie se desmaya hoy en día—, pero más de una y con vallas de seguridad de por medio. El caso es que no salía de mi perplejidad. Seguramente, si hubiera sido un buen madrileño impasible, le hubiera dado las gracias y hubiera seguido haciendo como que leía, pero sólo pude articular un "Ah, ¿sí?". Y enseguida se aclaró el entuerto: "Claro, pero eres mucho más guapo que por la tele. Cuando se lo diga a mi nieta no se lo va a creer". Entonces, con todos los ojos del vagón fijos en mi anónima figura, le di las gracias a la señora y le dije que le diera muchos besos a su nieta de mi parte. ¿Mentira? Tal vez, pero ¿quién soy yo para quitarle la ilusión? Además, resultó curioso ver a mi compañeros de viaje escrutarme "disimuladamente" a ver si daban con quién era yo. Y yo no lo sé. No sé quién fui.
............En otra ocasión más cercana en el tiempo, estaba yo plácidamente sentado, haciendo como que leía, en uno de esos trenes nuevos que no tienen separación entre vagones. Era relativamente temprano —las doce de la mañana de un domingo— y no había mucha gente. Entonces, de repente oí gritos desgarradores que provenían del otro extremo del tren. Me asomé de forma que podía ver el pasillo y vi cómo se acercaba corriendo un tipo que vestía gabardina gris con ropa debajo, por fortuna. Realmente corría como si le fuera la vida en ello y se acercaba a una velocidad considerable. En consecuencia, me preparé para adoptar mi ya estudiada pose de madrileño impasible y dejar que el perturbado —otro símbolo estereotípico de identidad de Madrid— pasase a mi lado con la gabardina ondeando a modo de capa. Y así fue; siguió corriendo y gritó: "¡Este tren está maldito!". Y yo tan sólo levanté una ceja. Iba en la dirección adecuada.
............Para terminar, otra de las características del madrileño impasible es decir que no a todo. Esto se debe a que a lo largo del día te ofrecen cientos de miles de cosas que no te interesan lo más mínimo. Pero hace poco vi algo que me resultó exagerado. Salía del metro, intentando esquivar a una marea informe de gente con prisa —la gente con prisa pierde los rasgos, cosas de la velocidad— y vi a una mujer algo desorientada. Al pasar junto a ella, observé que había parado a un hombre-con-prisa. El diálogo es fascinante por absurdo y simple:
............Mujer: Perdone, ¿la calle Baeza, por favor?
............Pero, "no", ¿qué? ¿No sé dónde está? ¿No gracias, no quiero una calle Baeza? ¿No, lo siento, no soy la calle Baeza? ¿No a qué? No a todo.