lunes, 25 de enero de 2010

La Batalla del Roscón

............2 de Enero de 2004
............Tras casi morir congelado la mañana de año nuevo por culpa de mi mala cabeza y ponerme a esperar un autobús que me llevara a mi casa y que jamás pasaría porque ese día no había autobuses, Huevosduros me pregunta si quiero ganarme un dinerillo haciendo roscones para el día 5 en la pastelería donde él trabaja. Deseoso de honor y gloria, además de estar más aburrido que una ostra, acepto.

............3 de Enero de 2004
............Llego al horno de la pastelería. Me dan la casaca blanca de repuesto de Da, nuestro 'capitán', hijo del jefe. Ese día nos intruyen en lo que tenemos que hacer. Ar, sargento instructora y también hija del jefe nos arenga: "¡Y tenéis que ir deprisa, porque al otro lado del mostrador la gente nos va a estar gritando y tirando cosas!". En un alarde de irresponsabilidad por su parte, me pone a cargo de los hornos. No se ve mayor ineptitud de mando desde el teniente coronel Custer.

............4 de Enero de 2004
............Es el día más duro. La jornada es de más de ocho horas y hemos empezado a trabajar a las siete de la mañana. No le caigo bien al 'capitán' ya que ha intentado dejarme sin manos haciéndome sacar roscones del congelador durante hora y media. Afortunadamente, he podido contrarrestar el efecto quemándome los dedos en los hornos. Un alivio.
............Poco a poco he ido conociendo al resto de la tropa. A Huevosduros ya lo conocía. Buen muchacho. También han contratado para la ocasión a Pasmao y Mujer Más Fea Que Gimli. La escuadra se completa con los especialistas de turno: Espárrago y Choni, que se dedican a hacer pastelitos la mar de monos. Al recordarlos, no puedo evitar acordarme de lo que dijo Rajoy: "¡Joder, qué tropa!"

............5 de Enero de 2004
............Último día. La batalla es dura. La gente nos grita desde los mostradores y yo tengo miedo. Además, estoy hasta las narices de Mujer Más Fea Que Gimli. Se piensa que soy subordinado suyo y encima, tonto. No deja de meterme prisa cuando no he parado ni un solo momento de amasar roscón, meter roscón en congelador, sacar roscón del congelador, meter roscón en horno, quemarme dedos en el horno y sacar roscón del horno.
............Para comer, al 'capitán' no se le ha ocurrido otra cosa que pedir una paella de arroz ¡con costra! Lo que mi madre no ha conseguido en veinte años de vida lo va a hacer este tipo: que coma arroz con costra. Y el roscón, ni probarlo.
............Llego a casa a las diez de la noche. Mi familia ya se ha comido el roscón. Me han dejado un trozo. Amablemente le digo a mi madre que antes prefiero comerme una caca de vaca. Me voy a dormir. Hoy me he hecho un hombre.

3 comentarios:

Aitor dijo...

Por fin el mundo ha descubierto qué ocurrió esos días...Nunca ví tantos roscones congelados a los que meter figuritas, ni mujer más fea que la Gimli...Fue una guerra ganada a base de esfuerzo, quemaduras y gritos.

Desde aquel día, hoy y para siempre, recordaremos con orgullo la batalla del 5E.

Josef dijo...

¿Hay crónicas que aludan al botín que nos llevamos tras nuestro correspondiente saqueo como vencedores? Creo recordar que te hiciste una buena colección de miniaturas gracias a esta batalla.

César dijo...

Ya está el listo que todo lo sabe dando la vara: esa frase es del conde de Romanones.

César

¿Entre los más buscados?

Top Blogs spain
ukrainian brides homepage besucherzähler contador de usuarios online
ecoestadistica.com