............Decía Jean-Paul Sartre que "el infierno son los otros", aunque lo mismo eso ocurre solamente en Francia, que son muy finos. Por estas tierras el infierno solía parecerse más a una fábrica de embutidos con la calefacción a todo trapo.
............En cualquier caso, la frase del parisino ha creado escuela. Andaba la otra noche de cháchara con una preciosa rubita —ocupación que, si no la practican ya, les recomiendo— cuando un completo desconocido se acercó a nosotros para compartir su sabiduría:
............—Cuidado, tío, cuidado, que las mujeres son muy malas.
............Mi interlocutora, un tanto amoscada por el sorpresivo ataque, se defendió:
............—Vaya, ¿y a ti qué te hemos hecho?
............—¡Dejarme tirado después de siete años!
............Compadecida, la muchachita quiso empatizar con el sufrimiento de aquel extraño:
............—¡Oh! Lo siento. Es que, después de tanto tiempo de relación, se pasan crisis muy malas.
............El tipo, alejado a rastras por sus amigos, sentenció:
............—¿Crisis? ¿Qué crisis? ¡La crisis sois vosotras!
............Lo dicho. Purito Sartre.
............Aunque supongo que monsieur Jean-Paul no despedía semejante pestazo a calimocho y porro.
............En cualquier caso, la frase del parisino ha creado escuela. Andaba la otra noche de cháchara con una preciosa rubita —ocupación que, si no la practican ya, les recomiendo— cuando un completo desconocido se acercó a nosotros para compartir su sabiduría:
............—Cuidado, tío, cuidado, que las mujeres son muy malas.
............Mi interlocutora, un tanto amoscada por el sorpresivo ataque, se defendió:
............—Vaya, ¿y a ti qué te hemos hecho?
............—¡Dejarme tirado después de siete años!
............Compadecida, la muchachita quiso empatizar con el sufrimiento de aquel extraño:
............—¡Oh! Lo siento. Es que, después de tanto tiempo de relación, se pasan crisis muy malas.
............El tipo, alejado a rastras por sus amigos, sentenció:
............—¿Crisis? ¿Qué crisis? ¡La crisis sois vosotras!
............Lo dicho. Purito Sartre.
............Aunque supongo que monsieur Jean-Paul no despedía semejante pestazo a calimocho y porro.
2 comentarios:
La verdad es que lo del porro y el calimocho también es bastante existencialista: en grandes cantidades le hacen a uno emparanoiarse con que de veras existe ese amor que siente en ese momento hacia todo el mundo o el elefante rosa que hace cabriolas sobre la encimera de la cocina.
César
Yo incluso recuerdo un caso que me contaron en el que el fumador de turno le ofreció una 'caladita' a otro, que tenía un cólico nefrítico, asegurándole que inhalando ese humo perfumado se le apsaría.
Publicar un comentario